Hay una frase de Martha Salotti que siempre me resuena, tal vez porque era el lema de la escuela a la que fui, tal vez porque creo fervientemente en el concepto que late en esa frase: “De mi boca a tu corazón y de tu corazón a tu cabeza”. Esta educadora, que fue tan importante en nuestro país, decía que, en su lema, estaba la base de toda interacción significativa y perdurable.
Hoy tuve la suerte de ver Lucas González canta a Nacha Guevara y otra vez me reencontré con este lema. Como bien señala el título, se trata de un homenaje a la vida y obra de Nacha Guevara, una figura icónica en la cultura argentina. Este espectáculo conceptual recorre los momentos más significativos de la carrera de Nacha Guevara: su infancia en Mar del Plata, su paso por el Instituto Di Tella, su exilio, su éxito en Broadway y su regreso triunfal a Buenos Aires en 1983.
Reconocida como actriz, cantante, modelo, directora y figura emblemática de la cultura y el espectáculo en la Argentina y en el ámbito internacional, Nacha Guevara se destacó desde temprana edad por su talento y su espíritu transgresor. Estudió en el Instituto Di Tella, la cuna del arte vanguardista en Argentina durante los años 60. Su carrera despegó con espectáculos que combinaban música, teatro y crítica social, y su figura se consolidó como una de las más provocadoras y originales de la escena argentina.
Durante la presidencia de Isabelita, se vio obligada a vivir en el exilio. Recorrió varios países y logró el sueño de protagonizar obras en Broadway, donde trabajó en diversas producciones, y creció su fama como artista comprometida con las causas sociales y políticas. Su regreso a Argentina en 1983, con la llegada de la democracia, marcó un hito en su carrera y en la cultura nacional.
A lo largo de su trayectoria, Nacha Guevara ha protagonizado y dirigido numerosos espectáculos teatrales, ha grabado varios discos y ha participado en programas de televisión. Es también conocida por su activismo social y político, siempre defendiendo los derechos humanos y la libertad de expresión.
Honrar a los artistas que son maestros en el arte de la rebeldía es un bello gesto. Estos artistas desafían las convenciones y abren caminos hacia nuevas formas de pensar y crear; no solo cuestionan lo establecido, sino que lo hacen desde una perspectiva creativa, y transforman su inconformidad en obras que invitan a la reflexión y, en muchos casos, al cambio. La rebeldía creativa, como la que Nacha Guevara encarna, es poderosa porque va más allá de la mera protesta; propone alternativas y nuevas formas de entender el mundo.
Lucas González, al rendir homenaje a Nacha Guevara, no solo mantiene vivo su legado, sino que lo enriquece con su propia visión artística. En lugar de limitarse a imitar o replicar su estilo a través de la fonomímica, elige reinterpretarla, apropiándose de su esencia y transformándola en una expresión personal. Esta decisión no solo demuestra un profundo respeto hacia ella, sino que también subraya su propio compromiso con el arte como un espacio de reinvención y autenticidad.
Este enfoque va más allá de la mera admiración; es una muestra de cómo la influencia de un artista puede ser una fuente de inspiración que impulsa a otros a explorar su propio camino. El discípulo sigue los pasos de su maestra en la rebeldía, pero lo hace desde su propia perspectiva, y le añade algo original al diálogo cultural.
En otras palabras, el respeto profundo que demuestra al llevar a escena estampas de la vida de Nacha Guevara, evidencia no solo una celebración, sino que también se posiciona como un artista que entiende que la verdadera reverencia hacia un maestro no está en la simple repetición, sino en la capacidad de tomar su legado y expandirlo. Así, su tributo se convierte en un acto de creación en sí mismo, y hace carne la idea de que la rebeldía creativa es, en última instancia, una forma de contribuir al arte de manera significativa y perdurable: de la boca del artista al corazón de la gente.
Ficha de la obra
Idea: Lucas González
Actúan: Lucas González
Diseño gráfico: Eduardo García
Asistencia: Bárbara Suarez
Prensa: Bmz Comunicaciones, Marcelo Boccia, Carlos Mazalan, Ariel Zappone
Preparador Vocal: Sebastián Mazzoni
Asistente de prensa: Vero Larrea
Producción técnica: Marianella Albarracín
Producción artística: Myriam Simeran
Producción ejecutiva: Raúl S. Algán
Producción general: Lucas González
Dirección: Lucas González
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